La primera película creada completamente con inteligencia artificial es «Salt», una serie de cortometrajes de ciencia ficción desarrollados por el director Fabian Stelzer en 2022. Este proyecto utiliza exclusivamente herramientas de IA para generar imágenes (con programas como DALL-E, MidJourney y Stable Diffusion), animar personajes y crear voces (Synthesia y Murf), y redactar el guion (GPT-3).
La trama se centra en un planeta lejano llamado Kaplan 3, donde la abundancia de sal genera situaciones peligrosas para las naves espaciales y sus tripulaciones. Los cortometrajes, de unos dos minutos de duración cada uno, se publican en Twitter, donde los espectadores pueden votar para decidir cómo continúa la historia. Stelzer planea eventualmente compilar estas piezas en una película de larga duración.
Este experimento representa un avance significativo en la creación cinematográfica, mostrando el potencial de la IA en el cine futurista y colaborativo.
Otras cintas que han seguido el mismo camino son
Además de «The Safe Zone» de Clement Morin; otra obra pionera es «Zone Out», que usa una combinación de IA para producir visuales y narrativas que simulan el estilo de un cómic animado o de videojuegos. Estas producciones demuestran cómo la inteligencia artificial está revolucionando el cine, permitiendo que incluso cineastas individuales exploren géneros creativos de manera innovadora.
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