¡Imagínate poder viajar al pasado! ¿Qué harías? ¿Conocer a tus héroes? ¿Ver un dinosaurio? Hay un problema que los científicos, y los fans de la ciencia ficción, se han planteado desde hace mucho: la paradoja del abuelo.
Es súper sencilla de entender: si pudieras viajar al pasado y, por alguna razón, impidieras que tus abuelos se conocieran, ¡entonces tus padres nunca habrían nacido! Y si tus padres no nacieron, ¡tú tampoco! Pero si tú no existes, ¿quién viajó al pasado para impedir que tus abuelos se conocieran? ¡Es un bucle sin fin que explota tu cerebro!
Esta paradoja es una de las razones principales por las que la mayoría de los científicos creen que los viajes en el tiempo, al menos como los vemos en las películas, son imposibles. Si pudieras cambiar el pasado, se crearían contradicciones lógicas que harían que todo se desmoronara. Es como intentar borrarte a ti mismo de una foto: si te borras, no puedes haber estado ahí para borrarte.
Claro, hay teorías más fumadas que intentan sortear esto, como la de los universos paralelos. Dicen que si viajas al pasado y cambias algo, en realidad no cambias tu pasado, sino que creas una nueva realidad o un universo paralelo donde esa línea de tiempo diferente existe. Así, tus abuelos en ese universo no se conocerían, pero los de tu universo original seguirían felices y contentos. Aunque esto resuelve la paradoja, ¡también abre la puerta a un montón de preguntas todavía más locas!
Por ahora, parece que lo más seguro es disfrutar del presente y dejar los viajes en el tiempo para la ciencia ficción. ¡Aunque siempre es divertido imaginar!
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