Sabías Que existe un lado oscuro y rebelde en la historia de la Navidad que casi nadie conoce, ¡y que te hará ver el 25 de diciembre de forma diferente! Olvídate de Santa Claus y los renos por un momento, porque en el pasado, la celebración navideña fue considerada tan escandalosa y pecaminosa que, de hecho, ¡se prohibió! Y no hablamos de un pequeño pueblo olvidado, sino de lugares importantes como la colonia de la Bahía de Massachusetts en el siglo XVII.
Resulta que, para los puritanos (un grupo de cristianos muy estrictos de esa época), la Navidad era vista como una fiesta de origen pagano, llena de borracheras, desenfreno y costumbres que no aparecían en la Biblia. Creían que era una excusa para la holgazanería y el desorden social. ¡Imagínate! En lugar de villancicos, había multas. Entre 1659 y 1681, si te atrevías a celebrar la Navidad, ¡podrías ser sancionado con cinco chelines!
La gente, por supuesto, no estaba muy de acuerdo, y a pesar de la prohibición, algunos rebeldes seguían celebrando a escondidas. Esta insólita ley duró más de veinte años, y demuestra que esta festividad que hoy nos parece tan normal, tuvo que luchar para existir. Al final, las tradiciones populares y el deseo de un día de fiesta ganaron la batalla. Así que, la próxima vez que desempaques un regalo, recuerda que estás participando en una celebración que, en un momento, ¡fue un acto de desobediencia civil! Una historia que demuestra que hasta las tradiciones más queridas tienen un pasado sorprendente y prohibido.
