Sabías Que bajo tus pies, mientras caminas tranquilamente por un bosque o incluso en tu propio jardín, se está llevando a cabo una conversación masiva y secreta? Resulta que los hongos no son solo esos seres estáticos que aparecen tras la lluvia; en realidad, son los usuarios de una red social subterránea increíblemente avanzada.
Científicos han descubierto que los hongos se comunican mediante impulsos eléctricos que viajan a través de hifas, unas estructuras filamentosas que forman una red llamada micelio. Pero aquí viene lo verdaderamente alucinante: estos impulsos no son simples ruidos eléctricos. Un estudio analizó los patrones de estos picos de actividad y descubrió que se organizan de una manera que imita estructuralmente el lenguaje humano. Se cree que los hongos tienen un vocabulario de hasta 50 «palabras» diferentes.
¿De qué hablan? No están chismeando, sino compartiendo información vital. Cuando un hongo encuentra una fuente de nutrientes o detecta una amenaza, como un cambio brusco de temperatura o un parásito, envía señales eléctricas para avisar al resto de la red. Es, básicamente, un sistema de alerta temprana y logística de alimentos que mantiene vivo el ecosistema.
Esta «internet biológica» permite que el bosque funcione como un solo organismo. Así que la próxima vez que veas un hongo en el campo, no lo veas como un simple vegetal aislado; piénsalo como un nodo en una red de comunicación global que ha existido millones de años antes que nuestro primer módem. La naturaleza siempre tiene un as bajo la manga, o en este caso, bajo la tierra. ¿No te parece increíble que el suelo que pisas esté literalmente «hablando»?


























