¿Sabías Que hay un pequeño y astuto escarabajo en uno de los lugares más secos del mundo que literalmente fabrica su propia agua potable a partir del aire?
Hablamos del escarabajo del desierto de Namibia, el Stenocara gracilipes. Este diminuto insecto vive en el desierto de Namibia, donde las lluvias son casi inexistentes. ¡Pero el escarabajo no se rinde! En lugar de buscar un oasis, espera pacientemente a que la neblina matutina, arrastrada por el viento del Atlántico, se cuele en su hábitat.
Lo increíble es la «tecnología» que usa. Su caparazón, visto de cerca, es una obra maestra de la bioingeniería. Está cubierto de pequeñas protuberancias lisas y súper-hidrofóbicas (que repelen el agua), rodeadas por valles de cera, que son hidrofílicos (que atraen el agua).
Cuando la niebla toca su caparazón, las gotitas de agua se adhieren inmediatamente a los puntos hidrofílicos, mientras que las zonas hidrofóbicas hacen que el agua se acumule sin extenderse. A medida que más y más gotas se unen, crecen tanto que, por simple gravedad, se deslizan cuesta abajo por el caparazón liso directamente hasta la boca del escarabajo.
Es un sistema de recolección de agua 100% natural, eficiente y sin necesidad de herramientas. Esta proeza no solo le salva la vida, sino que ha inspirado a científicos de todo el mundo para diseñar nuevas formas de obtener agua en regiones áridas y hasta para crear materiales que se limpian solos. La próxima vez que veas niebla, recuerda al Stenocara: ¡el campeón de la supervivencia que se «bebe» el cielo!



























