Este es un tema fascinante porque, a diferencia de las pirámides de Egipto, este lugar es un completo desconocido para la mayoría, a pesar de ser una proeza de ingeniería que desafía la lógica.
Sabías Que existe una ciudad «flotante» construida con piedras gigantes en medio del Océano Pacífico de la que casi nadie ha oído hablar? Se llama Nan Madol y se encuentra en Micronesia. No es solo una aldea antigua; es una red de 92 islas artificiales construidas sobre arrecifes de coral, conectadas por canales, lo que le ha ganado el apodo de la «Venecia del Pacífico».
Lo verdaderamente insólito es cómo se construyó. La ciudad está hecha de enormes columnas de basalto negro. Algunas de estas piedras pesan hasta 50 toneladas (¡lo mismo que ocho elefantes juntos!). El misterio radica en que los antiguos habitantes de la isla de Pohnpei no tenían poleas, ni palancas de metal, ni animales de carga. Además, la cantera más cercana está al otro lado de la isla, separada por densas selvas y montañas.
¿Cómo movieron miles de toneladas de roca volcánica y las apilaron con precisión quirúrgica sobre el agua? La leyenda local es mucho más divertida que cualquier teoría científica: dicen que dos hermanos hechiceros usaron magia para hacer que las piedras «volaran» desde la cantera y se acomodaran solas en su lugar.
Hoy en día, el lugar está deshabitado y cubierto por la vegetación, pero caminar por ahí se siente como estar en otro planeta. Es un recordatorio de que nuestros antepasados tenían trucos bajo la manga que la tecnología moderna todavía no alcanza a comprender del todo. ¿Te imaginas construir una ciudad entera sobre el mar usando solo la fuerza de la voluntad (o un poco de magia)?
