Pues AMLO nos mintió, la corrupción no se acabó, algo que reconocen hasta los defensores de la 4T

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Fueron varias las ocasiones en las que el expresidente López Obrador sacó su pañuelito blanco y con gesto teatral anunció que se había acabado la corrupción, pero ahora nos enteramos de que en realidad de 2018 a 2024 ésta se ha mantenido igual.

Y no lo decimos nosotros o algún político de oposición o algún analista en medios de comunicación, sino una de las más notorias defensoras del partido oficial y que ha destacado por su intento de justificar lo hecho por el movimiento desde el sexenio pasado.

En un artículo publicado en Milenio, Viridiana Ríos señaló, al abordar el tema de los comentarios acerca de que actualmente hay más corrupción que en el sexenio de Peña Nieto, que en realidad quienes afirman esto no leyeron bien el “Índice de percepción de la corrupción (IPC)” de Transparencia Internacional, pero la conclusión a la que llega no deja lugar a duda acerca de que la corrupción no se acabó con el gobierno de López Obrador.

«Ahora bien, el IPC (de Transparencia Internacional)», escribió la analista, «no es la única medida de corrupción. Hay al menos cuatro más que vale la pena analizar: el índice de control de la corrupción del Banco Mundial (2018-2023), el Latinobarómetro (2017-2023), el Barómetro de las Américas (2018-2023) y la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) (2019-2023).

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«Todas estas medidas indican que la corrupción en México no ha cambiado de manera significativa de 2018 a 2024, con excepción de la Encig. Ésta última muestra que, tanto la percepción como las experiencias de corrupción, han disminuido.

«Aun con esas reducciones, sin embargo, la corrupción en México continúa siendo demasiado alta. El 60 por ciento de los mexicanos percibe que existe corrupción en trámites públicos y 14 por ciento ha vivido esa corrupción en carne propia. Anteriormente los datos eran 62 y 16 por ciento, respectivamente. Hubo una disminución sí, pero muy pequeña».

Así que, sin querer que este fuera el objetivo, el texto de Ríos muestra que López Obrador mintió y la corrupción no se acabó, a pesar de su pañuelito blanco.


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