¡Órale, carnales! Aquí andamos de nuevo en Off the Record, el rinconcito donde los chismes corren más rápido que un contragolpe de Chicharito, y todo lo que les suelto son puras versiones no confirmadas, rumores que bullen en las redes y sospechas que la gente suelta en los comentarios como si fueran tiros libres. Nada de esto es gospel, ¿eh? Son puras especulaciones de usuarios que, entre emoji de banderas y memes de Trump con su muro, se la pasan armando teorías dignas de una telenovela. Hoy, el chisme del millón: la presidenta Claudia Sheinbaum se va volando a Washington para el sorteo del Mundial 2026 este viernes 5 de diciembre, y al parecer, se topará con el naranja Donald Trump y el canadiense Mark Carney. ¿Qué sale de ahí? Vamos a desmenuzar los trascendidos, pero con el disclaimer de que son puras voces del ciberespacio.
Primero, el contexto: Sheinbaum confirmó en su mañanera del jueves que sí va, en un vuelo de la Sedena –nada de aerolínea comercial, pa’ que vean el nivel–. El evento en el Kennedy Center es rapidito: ella saca la pelotita verde de México, y de paso, una «reunión chiquita» con Trump y Carney antes de que ruede el balón. Los temas en la mira, según los leaks: el T-MEC y sus aranceles que Trump amenaza con clavar como estacas (revisión en 2026, y el wey quiere renegociar todo), la postura mexicana de «no intervención» en la crisis del Caribe –esa olla hirviendo con huracanes y migraciones que huele a intervención gringa–, y un rotundo «ni madres» a operativos unilaterales de EU en suelo azteca, tipo redadas contra narcos sin permiso. ¿Y con Carney? Más de lo mismo, pero con acento maple: comercio norteamericano y que no se arme la bronca por el tratado.
Pero el jugo está en los rumores: en X, @lopezdoriga tuiteó hace rato sobre cómo la agenda de Sheinbaum se movió a Palacio, y la gente en replies ya especula: «¿Será pa’ no hablar de Trump en el Mundial?». Otro, @nataliaoliva110, soltó un video irónico de Sheinbaum diciendo «nada más futbol», y los comentarios explotan: «Ja, como si Trump fuera a platicar de goles. Seguro le sale con ‘paga la barda o te cobro en tacos'». Y no es broma, carnal: un usuario anónimo en un hilo de @AristeguiOnline –que posteo sobre la posible asistencia– escribió: «Apuesta que Trump le pide que México pague los boletos del Tri, y de paso, que mande mariachis pa’ su inauguración». ¡Ja! Otro en replies: «Sheinbaum va a salir escaldada, Trump no cede ni un centavo, es como negociar con un cactus».
¿Resultados? Ahí está el meollo de las sospechas. Trump, el mismo que canceló G7 pa’ irse a su búnker por misiles en Medio Oriente, no es de los que regalan caramelos. Rumores en foros de Reddit (sí, anduve husmeando) dicen que la «breve reunión» –como 15 minutos, según trascendidos– termina en fotos sonrientes pa’ la cámara, pero cero concesiones: aranceles al 25% pa’ autos mexicanos siguen en pie, y sobre operativos, Trump podría soltar un «veremos, si no limpian su patio». Un tuit viral de @agarra_pala menciona que Milei ya se coló al palco con Trump, y comentarios gritan: «Sheinbaum llega segunda, ¿le dan chance de charlar o la mandan directo al sorteo?». Y en Instagram, bajo posts de @latinus_us sobre el Mundial, una chava comentó: «Si sale bien, es milagro; Trump la va a usar pa’ presumir ‘amigos con México’, pero nos clava el cuchillo comercial. Apuesto a que regresa con promesas vacías».
En fin, devotos del chisme, esto pinta pa’ un cara a cara tenso disfrazado de fair play. Sheinbaum, que ha dedicado chorros de tiempo al 2026 –desde invertir 9 mil mdp en el AICM hasta soñar con 5.5 millones de turistas–, podría volver con el grupo del Tri armado (¿contra quién? Rumores dicen que evitan a Argentina pa’ no humillar a Scaloni), pero en lo político, puro empate a cero. O peor, un autogol si Trump la deja hablando sola. Todo basado en comentarios de redes, ¿eh? Mañana les cuento si el sorteo sale con bomba o con piñata. ¡Nos leemos, y no crean todo lo que leen!






























