¡Qué tal, banda! Aquí en Off the Record nos metemos al ojo del huracán, y hoy el chisme está que arde en Acapulco. La alcaldesa Abelina López Rodríguez, de Morena, tiene a las redes sociales echando humo con un caso que huele a censura, aunque ella lo pinta como “violencia política de género”. ¿El blanco? El portal Acapulco Trends, que se aventó a investigar un presunto desvío de 898 millones de pesos en su administración. ¡Sí, leíste bien, 898 melones! Y ahora, el Tribunal Electoral de Guerrero (TEEG) le ordenó al medio disculparse públicamente durante 15 días y pagar una multa de 22 mil varos. Pero, ¿qué onda con esto? Vamos a desmenuzar los trascendidos.
En X, la cosa está que quema. Usuarios como @Acapulco_Verdad y @MLopezSanMartin han soltado la sopa: Acapulco Trends publicó reportajes sobre irregularidades en el manejo de recursos tras el huracán Otis en 2023, y de pronto, ¡zas!, la alcaldesa los acusó de violencia política de género. Según el portal, esto es un intento descarado de callarlos por sacar a la luz el desfalco. El director, Jesús Castañeda, ha gritado a los cuatro vientos que no lo van a intimidar, que seguirán destapando la cloaca, aunque les cueste. “¡En Guerrero todo se puede, hasta censurar!”, tuitearon desde @AcapulcoTrends_. Ouch, eso dolió.
Pero no todo el mundo compra el cuento de la censura. Por ejemplo, @Radio_Formula citó al vocero del ayuntamiento, Amin Vázquez, quien dice que no es censura, sino que el medio se pasó de la raya con “ataques discriminatorios” contra Abelina. ¿Será? En las redes, muchos no se la creen y comparan este caso con el de la diputada del “Dato Protegido”, que también usó el argumento de violencia de género para frenar críticas. @BravoLucy y @azucenau han avivado el debate, diciendo que esto parece un patrón para silenciar a quienes cuestionan al poder.
Por otro lado, la Auditoría Superior del Estado (ASE) no suelta el hueso. Abelina está en la mira por no comprobar esos 898 millones, y aunque ella jura que solo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) puede revisarla, la SCJN le dio suspensiones para evitar sanciones… por ahora. En X, hay quienes sospechan que esto es puro “teatro político” para protegerla mientras busca la reelección o hasta la gubernatura en 2027. Otros, más mal pensados, dicen que el dinero se esfumó en contratos raros o en promoción personal, pero, ojo, esto son puros rumores que corren en la red.
Lo que sí es cierto es que este pleito ha reavivado el debate sobre la libertad de expresión y el uso de la “violencia política de género” como arma para callar. ¿Legítima defensa o estrategia para tapar corruptelas? La neta, nadie sabe a ciencia cierta, pero en redes ya sentenciaron: esto apesta a censura. ¿Tú qué opinas, compa?
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