¡Qué tal, banda! Aquí estamos de nuevo en Off the Record, destapando los chismes, rumores y lo que se dice en el bajo mundo de las redes sobre los temas que traen a todos de cabeza. Hoy, el cotorreo va sobre la bronca aérea que se armó con Estados Unidos, que anda acusando a México de no jugar limpio con un acuerdo bilateral desde 2022. Según los gringos, el gobierno mexicano, en tiempos de Andrés Manuel López Obrador, les dio un madrazo a las aerolíneas de carga al quitarles slots (esos horarios clave para aterrizar y despegar) y obligarlas a mudarse del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Felipe Ángeles (AIFA). Y, ojo, porque en redes ya están diciendo que esto es otra “herencia maldita” de AMLO, de esas decisiones que, según él, no necesitaban “mucha ciencia” para gobernar. Pero, ¿qué tan cierto es esto o es puro ruido? Vámonos de una al meollo.
En X, la cosa está que arde. Hay quienes, como @MLopezSanMartin, soltaron el grito en el cielo, diciendo que esta movida del AIFA es un problemón más que nos dejó AMLO, y que ahora le toca a Claudia Sheinbaum lidiar con las amenazas de EU de frenar vuelos mexicanos si no se corrige el rumbo. Otros, como @Melissa_Bely, no se midieron y le dieron con todo, llamando al AIFA un “mugroso” capricho de López Obrador que nos puso en ridículo frente a los gringos. Hasta @Vicente_Galvez se aventó la puntada de que todo esto fue un engaño para hacer que el AIFA pareciera un éxito, aunque fuera a costa de un pleito internacional. Ojo, que estas son versiones no confirmadas, puro cotorreo de redes, pero el tono es claro: muchos ven esta decisión como un error garrafal que ahora nos está cobrando factura.
Por el lado gringo, el secretario de Transporte, Sean Duffy, no se anda con rodeos. Dice que México rompió el acuerdo al sacar a las aerolíneas de carga del AICM con el pretexto de descongestionar, pero que las obras prometidas nunca se hicieron realidad. En X, usuarios como @SocCivilMx van más allá y se preguntan quién va a pagar por estas “estupideces”, mientras que otros insinúan que el AIFA fue un proyecto para inflar el ego de AMLO más que para resolver problemas reales. Y no falta quien dice que esto beneficia a aerolíneas mexicanas como Aeroméxico, porque, según el chisme, el acuerdo con Delta podría estar en riesgo si EU les quita la inmunidad antimonopolio.
Por su parte, México respondió que la reubicación al AIFA fue para mejorar la seguridad y eficiencia, y que el aeropuerto ya mueve más carga que nunca. Pero en redes, el mood es de desconfianza: muchos creen que fue puro capricho para justificar el AIFA, que sigue sin despegar como se esperaba. ¿Será que AMLO quiso gobernar “sin mucha ciencia” y nos dejó este relajo? Por ahora, son rumores y dimes y diretes, pero el pleito con EU pinta para largo. ¿Ustedes qué opinan?
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