Cuentan las malas lenguas por los pasillos del Congreso que Ricardo Monreal, el líder de los senadores de Morena, no está nada contento con la actitud de algunos de sus compañeros. En un mensaje que ha resonado más que un títere en una pelea de gallos, Monreal ha hecho un llamado a sus legisladores a retomar la seriedad en su papel y cumplir con su responsabilidad ética. Pero, como suele pasar en la política, lo que está detrás de este pedido tiene más matices que un mural de Diego Rivera.
Según los rumores que circulan en las redes y en las pláticas entre cafecitos en San Lázaro, Monreal se muestra preocupado por la falta de asistencia a las sesiones y comisiones. ¡Y no es para menos! La escena ha dejado mucho que desear: algunos senadores parecen más enfocados en sus partidos de pádel y reuniones sociales que en las labores legislativas. De hecho, recogen los comentarios de algunos usuarios en redes, en los que esbozan caricaturas del trabajo del Senado, donde “lo importante es hacer networking en lugar de legislar”.
Algunos cercanos a Monreal apuntan que estas quejas no son nuevas, pero que ahora, con la recta final para las próximas elecciones en el aire, la presión es más intensa. La percepción es clave, y si los votantes ven a sus representantes como un grupo que pasa más tiempo en la cancha que en el Congreso, la imagen puede resultar letal. De hecho, hay eco de discusiones en chats de WhatsApp entre legisladores, donde se rumorea que Monreal ha tramitado con su equipo una serie de llamadas para recordarles la importancia de estar presentes en las sesiones, tal como lo hacía su rival, Mario Delgado, en tiempos de campañas.
Pero, como siempre, hay quienes dicen que Monreal también busca mantener la cohesión de su grupo porque quiere aspirar a una candidatura en 2024. ¡Ahí está el quid de la cuestión! Algunos señalan que si el tren legislativo va a altas velocidades y ciertos legisladores se quedan atrás, podría obstaculizar sus planes políticos futuros. Y por la forma en que se manejan las cosas en política, no es difícil creer que se esté cocinando un deseo de unidad en un contexto tan complicado.
No obstante, no se han hecho esperar las reacciones en redes sociales, donde los internautas no han sido nada amables con la situación. “Si prefieres jugar pádel que representar a tus verdaderos jefes, pues mejor dale las gracias al pueblo y renuncia”, escribe un usuario irónico, mientras otros se lanzan con memes sobre “deportistas legislativos” que hacen más en la cancha que en el Congreso. Un video incluso hace alusión a una especie de liga de pádel secreta compuesta por diputados, en un intento por llevar la crítica a un nivel cómico.
Así las cosas, Monreal parece intentar recordarles a sus compañeros que no todo es ocio y que la responsabilidad es parte del juego político. Mientras sigue esta historia, muchos miran con curiosidad hacia cómo se comportará el grupo de Morena en este clima cada vez más candente, donde cada jugada cuenta hacia el objetivo más grande que se avecina: el proceso electoral.
Por lo pronto, queda claro que en la política, como en el pádel, a veces se requiere un poco de disciplina… y qué mejor que un líder que ponga en su lugar a quienes prefieren el ocio.
