¡Qué tal, carnales! Aquí ando de nuevo con Off the Record, ese rinconcito donde soltamos los chismes del poder que nadie confirma, pero que todos cuchichean en las redes. Hoy les traigo el bombazo que anda explotando en Twitter y Facebook sobre Hernán Bermúdez Requena, el exsecretario de Seguridad en Tabasco cuando Adán Augusto López era el mandamás allá. ¿Se acuerdan? El tipo que supuestamente barría con todo tipo de mugres criminales. Bueno, según los trascendidos que circulan como reguero de pólvora en X, el «Comandante H» o «El Abuelo», como le dicen, está en el ojo del huracán de las autoridades gringas por un chorro de movidas turbias: contrabando de combustible desde Texas, lavado de lana sucia ligada al CJNG y hasta tráfico de personas. Todo no confirmado, ojo, puro rumor de usuarios que arman teorías en hilos interminables.
Mira, en posts de cuentas como @ReporterosMX_ y @lopezdoriga, que han viralizado el tema, se habla de que Bermúdez, detenido hace poquito en Paraguay en una mansión de lujo, tiene a los del Departamento de Justicia de EE.UU. pisándole los talones. Dicen que sus operaciones cruzaban la frontera como si nada: gasolina y diésel robado saliendo de puertos texanos con papeles falsos, millones de litros que supuestamente se lavaban a través de empresas fantasmas conectadas al Cártel Jalisco Nueva Generación. Y ni hablemos del tráfico de migrantes, que según comentarios en redes, lo usaba para extorsionar y mover gente como mercancía. Un usuario en X soltó que «Bermúdez era el puente perfecto entre el huachicol tabasqueño y los narcos de Jalisco», y ya ves, los likes y retuits volaron. Otro hilo de @emeequis menciona filtraciones de inteligencia militar que lo pintan como líder de «La Barredora», ese grupito que se alió con el CJNG para disputar plazas en Tabasco, con extorsiones, secuestros y hasta motines en cárceles.
Lo heavy, según estos supuestos, es el lazo con el CJNG, que Trump acaba de etiquetar como organización terrorista. En foros de Facebook y replies en Twitter, la gente especula que eso va a pesar un chingo en las acciones judiciales de los yanquis: extradiciones exprés, sanciones a sus socios y presiones brutales a México para que suelte la sopa. Imagínense, si Bermúdez delata nexos con exjefes como Adán Augusto –que era su carnal político en el gobierno–, ¿se arma la grande? Rumores en redes dicen que ya hay UIF congelando cuentas de sus familiares y empresas, y que Paraguay lo agarró huyendo de pleitos internos en el cártel, pasando por Panamá y Brasil como fugitivo de película. Un tuitero anónimo soltó: «Adán Augusto lo puso ahí sabiendo todo, puro nepotismo narco». Pura sospecha, claro, pero el escándalo ya tiene a Morena sudando frío.
Y mientras, en los comentarios de videos de @AztecaNoticias y @Radio_Formula, la neta es que la gente anda furiosa: «¿Cómo un secretario de Seguridad termina siendo el rey del huachicol? ¿Impunidad total?». Si esto se confirma, las presiones de EE.UU. podrían obligar a Sheinbaum a mover fichas altas, con extradiciones y hasta revisiones a viejos contratos con Pemex. Pero por ahora, son versiones no confirmadas, ecos de redes que nos hacen cuestionar quién barre de verdad en México. ¿Se caerá más grande pez? Sigan sintonizados, que esto huele a tormenta.
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