¡Qué tal, banda! Aquí estamos otra vez en Off the Record, donde los rumores vuelan más rápido que un tuit en día de elecciones. Hoy vamos a platicar de Andrés Manuel López Beltrán, mejor conocido como “Andy”, el hijo del expresidente que parece tener el toque de Midas… pero versión nopal, porque cada día le brotan nuevas empresas como si fueran tunas en el desierto. ¿Qué onda con este cuate? Vamos a desmenuzar los chismes que andan circulando en redes, eso sí, con la advertencia de que esto son puro *trascendido*, versiones no confirmadas y el clásico “me contaron que…”.
Todo empezó con las redes sociales echando humo porque Andy, quien ahorita es el mero mero en la Secretaría de Organización de Morena, parece que no solo organiza campañas, sino también un emporio empresarial. Según un reportaje que anda dando vueltas (gracias, Quinto Elemento Lab), el buen Andy fundó una nueva empresa llamada Realesco, un expendio de vinos finos en Guadalajara. ¡Órale! Pasamos de los chocolates Rocío, que ya traían su polémica con Sembrando Vida, a los vinitos naturales con sus cuates de PalReal. Y no es todo, también está metido en Vinos Cósmicos, porque, claro, ¿quién no quiere un vinito con nombre de galaxia? Los tuiteros no se han quedado callados: hay quienes dicen que Andy es el emprendedor del año, mientras otros gritan “¡tráfico de influencias!” desde sus teclados.
Lo sabroso del chisme es que, según las redes, cada que Andy aparece en escena, le llueven señalamientos. Unos dicen que sus negocios son puro mérito personal, que el cuate es un genio del emprendimiento. Otros, más maliciosos, susurran que ser hijo de AMLO abre puertas que ni el mejor candado resiste. Por ejemplo, en X se armó la discusión cuando salieron fotos de Andy en Tokio, paseándose por tiendas Prada y hospedándose en un hotel cinco estrellas. “¿Con qué lana?”, preguntan los tuiteros, mientras otros defienden que el hombre puede gastar lo que quiera con su sueldo de Morena (unos 87 mil pesitos al mes, según la Plataforma Nacional de Transparencia). Pero, ¿alcanza para vuelos comerciales, hoteles de lujo y una sociedad en Realesco con solo 5 mil pesos de inversión? ¡La neta, yo también quiero ese súper poder financiero!
Y luego está el tema de sus socios. En redes se comenta que los cuates de Andy, como Alonso Maldonado, son los verdaderos magos detrás de estas empresas, pero que el apellido López Beltrán es el boleto dorado para que todo fluya. Hasta el chef de PalReal, Fabián Delgado, dijo en una entrevista que ni conoce a Andy en persona, pero que lo metieron al negocio por recomendación. ¿Coincidencia? Los tuiteros no lo creen.
En fin, el cuento del nopal sigue creciendo: cada día sale una nueva empresa, un nuevo escándalo, un nuevo tuit. ¿Será Andy el próximo magnate mexicano o solo un blanco fácil para los haters? Por lo pronto, en Off the Record seguiremos pendientes de los rumores, porque aquí nadie confirma, pero todos sospechamos.
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