¡Órale, carnales! Aquí en Off the Record andamos chusmeando lo que corre como pólvora en las redes, entre versiones confirmadas, chismes a media boca y puras suposiciones que nos dejan con la boca abierta. Hoy el rifirrafe es sobre el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que parece no soltar el micrófono ni de chiste. Primero armó la grande con su libro «Grandeza», que salió hace ratito y ya tiene a medio Twitter en llamas por sus «detalles históricos» que, según los historiadores, andan más perdidos que calcetín en lavadora. Y ahora, ¡pum!, un documental que lo pinta como santo laico en canales del gobierno. ¿Coincidencia o revancha televisiva? Vamos por partes, con lo que la gente dice en X y Facebook, ojo: puro rumor de usuarios, nada grabado en piedra.
Arrancamos con el librito. AMLO lo presenta en un video desde su ranchito en Palenque, todo reflexivo, hablando de pueblos originarios y criticando a dictadores como Franco o Pinochet. Suena bonito, ¿no? Pero en redes explotó la polémica. Un usuario, @J_Fdz_Menendez, soltó: «El nuevo libro genera críticas por ofrecer una versión idealizada y falsa del México prehispánico, negando hechos como sacrificios humanos». ¡Uf! Historiadores lo tunden por imprecisiones, y el chisme dice que es más panfleto político que ensayo serio. Otro, @ciberfan, lo resume brutal: «Es un papasal de 628 páginas repleto de falsedades… pretensión desmesurada del líder político». En Facebook, comentarios como el de Carlos Dominguez van por «AMLO el mejor presidente», pero hay otros que susurran: «¿Por qué el gobierno compra miles de copias? ¿No es eso lo que él criticaba antes?» Versión no confirmada, pero circula que se agotó no por ventas orgánicas, sino por acaparamiento de afines. ¿Culto a la personalidad al estilo soviético? Pues sí, algunos lo ven como un ego desbocado, con frases como «grandeza» que gritan «mírenme, soy eterno».
Y ni tiempo de enfriarse el escándalo, ¡zas! Llega el documental «Soy un hombre de fe y convicciones», estrenado ayer en Canal Once y hoy en Canal 14, canales bien públicos, con plata del erario. Una hora y media de entrevistas con fans que lo alaban, archivos de discursos y cero autocrítica a su sexenio. Producido con Sol y Sombra y el Sistema Público de Radiodifusión, se transmite en abierta y YouTube, justo cuando el libro aún arde. En X, @minutocriticomx opina: «“Grandeza” no es historia, es retrato personal… busca emocionar, no explicar». Y el rumor del día: ¿uso indebido de recursos para halagar al jefe? Un tuitero, @DouglasMil99160, lo clava: «No habla de calidad, habla de fanatización… control del relato». En comentarios de Facebook, como en el post de RED4T, hay aplausos: «Explora su trayectoria, convicciones ideológicas», pero también pullas: «¿Verías un docu de un expresidente? Suena a propaganda estatal». Suposiciones puras, pero el aire huele a que esto agrada al tabasqueño en su retiro, mientras Sheinbaum navega tormentas.
Al final, redes bullen con sospechas: ¿es esto regreso del culto al líder, como en la URSS con sus estatuas? O ¿solo un homenaje merecido? Quién sabe, pero el chisme no para. Si es verdad o no, lo que sí circula es que AMLO sigue mandando desde la banca. ¿Qué opinan ustedes? Sigan el hilo, que esto apenas calienta.




























