¡Puta madre, México! ¿Neta? Mientras los pacientes en los hospitales públicos están valiendo madre en el suelo, y los doctores protestan porque no tienen ni con qué curar un catarro, ¡sale la flamante idea de integrar la medicina tradicional al sistema de salud! ¡No mames! ¿Es esto una broma de mal gusto o qué pedo?
Resulta que en el Congreso mexiquense, la diputada Jennifer Nathalie González, de Morena para más señas, se aventó un «Foro de Medicina Integrativa». ¡Ah, chingón! Ahora sí se va a acabar el cáncer con unas buenas constelaciones familiares o la diabetes con un masajito tradicional. No es que le quite mérito a la sabiduría ancestral, pero ¿en serio creen que eso va a tapar el desabasto de medicamentos y la infraestructura de mierda que tenemos? ¡Por favor!
Dicen que el objetivo es «analizar la incorporación de disciplinas como la homeopatía, la naturopatía, la herbolaria y la medicina ancestral». Y hasta invitaron a «especialistas y representantes de comunidades indígenas que abordaron temas como la microbiología, botánica, masajes tradicionales, quiropráctica, constelaciones familiares, salud intercultural, acupuntura, meditación, musicoterapia, cosmobiología, partería y curandurismo». ¡Pura crema y nata! Y no podía faltar la Fundación Honoris Causa Internacional entregando reconocimientos, para que no se diga que no se hace nada.
Lo que sí es un hecho es que estos encuentros se harán cada tres meses. ¿Será que esperan que para entonces, con pura buena vibra y hierbitas, se solucionen los problemas de salud del país? ¡No mamen, eso es querer tapar el sol con un dedo! Es una cortina de humo tan grande que ni el Popocatépetl se la fuma. Mientras se la pasan en foros bien fancy, la gente sigue sufriendo y muriendo por la negligencia de un sistema que, de salud, solo tiene el nombre.
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