¡Órale, qué timing tan sospechoso! Justo cuando el reloj marcaba tres meses del balazo que apagó a Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de hueso colorado de Clara Brugada, la jefa de gobierno de la CDMX, ¡pum! caen 13 presuntos implicados. Pero, agárrense, porque el que jaló el gatillo sigue libre como el viento, y el móvil del crimen está más oscuro que una noche sin luna. ¿Casualidad que el operativo se diera en el aniversario de la tragedia? En redes, la neta, ya están oliendo gato encerrado, y no precisamente uno que maúlla.
La cosa va así: el 20 de mayo, Ximena, secretaria particular de Brugada, y José, su asesor estrella, fueron acribillados en Calzada de Tlalpan con una precisión que ni sicario de película. Cámaras del C5, dizque de primer mundo, grabaron al fulano huyendo en moto, luego en una camioneta, y de ahí… ¡puf!, se esfumó. Tres meses después, Clara Brugada sale a cantar que detuvieron a 13, tres de ellos metidos hasta el cuello en el homicidio y los otros en la logística. Pero, ¿y el tirador? Bien, gracias. ¿El motivo? Ni idea. En X, @siete_letras ya lo decía: “Sin amenazas, sin deudas, sin miedo… ¿víctimas colaterales?”. Otros, como @Pajaropolitico, se quejan de que la Fiscalía lleva tres meses patinando sin avances claros.
Lo que prende las alarmas es el contexto. El crimen pegó en el corazón de la 4T capitalina, y la detención masiva justo en el aniversario huele a montaje para calmar las aguas. En redes, hay quien grita que es un “show político” para tapar el sol con un dedo. La teoría del crimen organizado flota, pero la fiscal Bertha Alcalde y Pablo Vázquez, el mero mero de la seguridad, se hacen los misteriosos. “Seguimos investigando”, dicen, mientras en X se rumora desde venganzas de cárteles hasta mensajes políticos contra Brugada.
La neta, este caso es un rompecabezas sin piezas clave. Que si el Cártel Jalisco, que si ajustes de cuentas por operativos en Iztapalapa, que si un mensaje a la 4T. Pero sin el tirador y sin móvil, todo suena a puro ruido. ¿Justicia o cortina de humo? Váyanse a saber, pero en esta ciudad, donde las cámaras ven todo menos lo importante, la verdad sigue en la banca. ¿Ustedes qué dicen, raza? ¿Es esto un avance o un chistecito político para no perder el rating?
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