La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro Cultural Helénico, en colaboración con Iridiscente Producciones, abrió al público el trabajo de mesa de La casa encantada, obra del dramaturgo español Diego París López bajo la dirección de Pilar Boliver. La sesión, realizada en el Foro Alternativo, permitió a las y los asistentes asomarse al proceso de creación del montaje antes de su llegada a temporada el próximo año.
Boliver explicó que el objetivo era mostrar “qué es un trabajo de mesa, qué es un trabajo de investigación antes de empezar incluso a actuar” y romper con la idea de que el público solo debe ver el resultado final y no el camino –lleno de dudas, errores y hallazgos– que da forma a una puesta en escena.
Durante la jornada, el actor y productor José Daniel Figueroa, impulsor del proyecto, y el elenco expusieron el contexto histórico y vital que inspira La casa encantada: la estancia de Federico García Lorca en Cuba en 1930, su deslumbramiento ante la vida habanera tras el invierno neoyorquino, y el vínculo que estableció con los hermanos Loynaz en la mansión del Vedado que el poeta bautizó como “la casa encantada”, hoy ocupada por varias familias.
Las y los intérpretes compartieron con el público su proceso de construcción de personajes. Se describió a Enrique Loynaz como un músico enfermo, serio y militar, “triste pero feliz en la muerte porque por fin no siente dolor”, frente a un Lorca juguetón, desbordado y luminoso, cuya energía se vuelve casi insoportable en el más allá.
La aparición de Flor Loynaz permitió profundizar en su figura como la hermana menor rebelde y adelantada a su tiempo: una de las primeras mujeres feministas en Cuba, conductora de automóvil, participante en un atentado político y poeta performática que escribía en servilletas para después romperlas.
En la lectura de escenas se mostraron fragmentos en los que Federico y Enrique se encuentran como fantasmas en la casa derruida, incapaces de tocarse por las descargas eléctricas que provoca en la obra el contacto entre muertos; pasajes en los que se recuerda el viaje en tren a Santiago de Cuba junto a Carlos Manuel Loynaz y el pacto para reunirse después de la muerte; así como momentos lúdicos en los que reconstruyen la primera visita de Lorca a la mansión, con la presencia del mayordomo –el Comodoro– y el juego con el acento cubano que añadió la directora durante la mesa de trabajo.
En la sesión se apreció la forma en que la dirección trabajó los “trozos rítmicos” del texto: las transiciones entre juego y reflexión, entre lo cotidiano y lo poético. En una de las escenas, Flor organiza el cuerpo de Federico como una estatua hasta que una alondra imaginaria “sale volando” de sus manos; en otra, se propone que la aparición de Dulce María esté acompañada de un poema teñido de azul, mientras el equipo ensaya la entrada de “Anda jaleo” para tejer la poesía de Lorca con el ritmo del flamenco.
Además del análisis dramatúrgico, Boliver insistió en la importancia de la investigación histórica y sensorial: conocer la Cuba boyante y conflictiva de los años treinta, la vida excéntrica de los Loynaz, la música que permea la obra –del flamenco al Trío Matamoros– y la manera en que todo ello moldea el carácter de los personajes.
La mesa funcionó como un espacio pedagógico en el que se compartieron métodos de trabajo actoral y se puso en evidencia que el teatro se construye tanto con documentos y memoria como con imaginación y juego colectivo.
Con la apertura de procesos creativos al público, el Centro Cultural Helénico, espacio vivo en el que el teatro se piensa, se comparte y se construye de manera colectiva, reafirma su compromiso con la formación de audiencias, el acompañamiento a las y los creadores escénicos y el impulso a nuevas dramaturgias. La casa encantada avanza así hacia su estreno como parte de la 1.ª Muestra de Producciones Escénicas: Las Incubadas.
Las sesiones abiertas de trabajo de mesa y exploración escénica se realizan hasta el 14 de diciembre de 2025, con funciones los sábados y domingos a las 20 h en el Foro Alternativo del Centro Cultural Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500. Las localidades se pueden adquirir en taquillas o en el sitio helenico.gob.mx.
