DeVotos y otros políticos Nonsanctos: Les quitan Sembrando Vida, regresan a la amapola

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¡Ay, Morena, Morena! La que se armó en la sierra de Guerrero, donde 66 comunidades de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan acaban de soltar el grito: «¡Nos quitaron Sembrando Vida y volvimos a la amapola, carnales!». Como si el gobierno de la doctora Sheinbaum estuviera jugando al «ahorita te doy, ahorita te quito». Los comisarios, en un comunicado que parece carta de desamor a la 4T, confiesan que dejaron la florcita prohibida por apostar al programa estrella de AMLO, ese que prometía árboles frutales en vez de balas y dólares sucios. Pero ¡zas!, hace meses les cortaron el chorrito de lana federal, y ahora cientos de familias, sin un peso para el frijol, se volvieron a poner el overol de narcos por necesidad. «No nos queda de otra pa’ sobrevivir», dicen, mientras amenazan con plantarse frente al Ejército: «Ni se te ocurra tocar nuestras plantas, soldado, hasta que nos manden doctores, maestros y arreglen estos caminos que parecen cráteres de la luna».

Y ni hablemos de la gobernadora Evelyn Salgado, la hija del Guerrero eterno, que les prometió una reunidita el 3 de diciembre en Puerto del Gallo, pero al último minuto se hizo la Houdini. ¿Qué, le dio cosita o se fue a una mañanera virtual? Los pobres esperaban soltarle el reclamo en vivo, pero nah, cancelada como promesas electorales. Esto no es «atacar las causas» de la violencia, como tanto cacarea la 4T; es regarlas con gasolina. Sembrando Vida se vendía como el santo grial contra el narco: «¡Planten cafecito, no opio!», gritaban desde Palacio. Pero sin pagos ni seguimiento, ¿qué esperaban? ¿Que los campesinos se pusieran a cultivar nubes? Ahora la sierra se arma no solo con machetes, sino con rifles pa’ defender su «derecho a la pobreza extrema». Y el delegado del Bienestar, Iván Hernández, ¿dónde anda? Ah, sí, de fiesta, casándose en plena tormenta, como si el mundo no se estuviera yendo al carajo.

¡Qué ironía tan culera! El gobierno que presume de «abrazos, no balazos» termina empujando a la gente de vuelta a los brazos del CJNG o quien pague más. ¿Fracaso? No, mames, es un boomerang de oro puro. Si las causas son la miseria y el abandono, ¿por qué les quitan el único salvavidas? Esto huele a más de lo mismo: retórica guinda que se deshace como amapola en la lluvia. Guerrero, tierra de valientes y olvidados, nos recuerda que sin lana real, las «transformaciones» son puro humo. ¿Y ahora qué, Sheinbaum? ¿Les mandas drones con fertilizante o dejas que florezca el caos? Ay, política, qué puta eres cuando te pones seria.

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