El debate entre Adriana Dávila y Jorge Romero, aspirantes a la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), se llevó a cabo en el auditorio Manuel Gómez Morín.
Dávila destacó su lealtad y deseo de recuperar la relevancia del partido en la política mexicana, enfatizando la necesidad de un cambio interno y la participación activa de los militantes.
Romero, por su parte, defendió la historia del PAN y propuso una renovación del partido, abogando por una mayor apertura y participación ciudadana. A lo largo del debate, ambos candidatos discutieron la situación actual del partido, su desempeño en el gobierno y la oposición al régimen de Morena, así como la importancia de establecer una fuerte conexión con los ciudadanos y mantener la credibilidad.
Además, hubo un intercambio sobre la necesidad de alianzas electorales y la autocrítica dentro del partido.
Las propuestas
En el debate entre Jorge Romero y Adriana Dávila, ambos aspirantes a la presidencia del PAN, se abordaron temas cruciales sobre la situación actual del partido, sus gobiernos y la oposición.
Adriana Dávila inició su intervención destacando su lealtad al PAN y su compromiso con la democracia, argumentando que el partido necesita un «golpe de timón» para recuperar su relevancia. Propuso que el PAN regrese a las calles y que se escuche a los militantes, enfatizando la importancia de la decencia pública y el compromiso con las causas de los ciudadanos no representados por el régimen actual.
Dávila también mencionó la necesidad de aumentar el número de comités y evitar la designación de candidaturas sin consulta a la base.
Por su parte, Jorge Romero defendió la historia del PAN como un partido democrático y propuso una renovación a través de reformas estatutarias que incluyan afiliación inmediata y la posibilidad de elecciones primarias para las candidaturas. Romero enfatizó que el partido debe ser propositivo, destacando la importancia de comunicar los logros de los gobiernos panistas y resaltar las diferencias con la 4T.
Prometió rescatar políticas públicas que han sido desmanteladas por el actual gobierno, como el Seguro Popular y las estancias infantiles. En el bloque sobre la oposición, Dávila abogó por un PAN que se comunique con sus militantes y ciudadanos, enfrentando al régimen con una voz unificada.
Romero, en cambio, subrayó la necesidad de proponer soluciones y no solo criticar, insistiendo en que el PAN debe ser un defensor de sus gobiernos y de las instituciones democráticas.
Ambos candidatos coincidieron en la urgencia de recuperar la confianza ciudadana y revitalizar al partido.
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