La economía mexicana enfrenta un panorama de desaceleración más marcado de lo que se preveía, y el principal freno para el crecimiento no está en el extranjero, sino en la gobernanza y la inseguridad interna. Esta es la conclusión más relevante de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado correspondiente a noviembre de 2025, publicada por el Banco de México (Banxico).
El consenso de los 42 grupos de análisis y consultoría económica, tanto nacionales como extranjeros, indica que la previsión de Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el cierre de 2025 se ha ajustado a la baja de forma significativa. Los especialistas revisaron la expectativa del crecimiento real para 2025, pasándola de una media de 0.50% a solo 0.39%. Esta caída, aunque parezca pequeña, refleja una menor confianza en la capacidad de la economía para repuntar en el corto plazo, colocando al país al borde de un estancamiento. Para 2026, las proyecciones de crecimiento se mantuvieron en niveles similares al mes previo, con una media de 1.29%.
Inseguridad y Estado de Derecho, el lastre político
El factor político y social se consolida como el mayor obstáculo para la prosperidad económica de México. Al preguntar a los analistas sobre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en los próximos seis meses, el 40% de las respuestas se concentró en aspectos asociados con la Gobernanza.
Profundizando en este rubro, los problemas más urgentes para los especialistas son: la política sobre comercio exterior (15% de las respuestas), los problemas de inseguridad pública (14% de las respuestas) y otros problemas de falta de estado de derecho (10% de las respuestas). Estos tres puntos, sumados a la debilidad del mercado interno y la incertidumbre política interna, dibujan un escenario donde las decisiones gubernamentales y la falta de seguridad son percibidas como el mayor riesgo para la inversión y el desarrollo económico nacional.
Inflación: ligera calma, pero riesgo en 2026
En el frente de los precios, los pronósticos ofrecen una perspectiva mixta. La expectativa de inflación general para el cierre de 2025 se ajustó ligeramente a la baja, pasando de una media de 3.80% a 3.75%, aunque la mediana se mantuvo en niveles muy cercanos.
Sin embargo, la preocupación se centra en el horizonte de mediano plazo. Las proyecciones de inflación general para el cierre de 2026 aumentaron con respecto al mes anterior, situándose en una media de 3.92%. De manera similar, la inflación subyacente (la que excluye productos volátiles y refleja mejor la tendencia de los precios) para el cierre de 2026 también se revisó al alza. Esto sugiere que, si bien la lucha contra la inflación puede mostrar resultados leves a corto plazo, la presión sobre los precios se mantendría latente, haciendo más compleja la política monetaria de Banxico y el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Peso Fuerte y Tasa de Interés Estable
Finalmente, hay datos que muestran una resiliencia en los mercados financieros. Las expectativas sobre el tipo de cambio del peso frente al dólar para los cierres de 2025 y 2026 se revisaron a la baja (lo que implica un peso más fuerte). La media proyectada para el cierre de 2025 es de 18.71 pesos por dólar, y para 2026, de 19.18 pesos por dólar.
En cuanto a la Tasa de Fondeo Interbancario (la tasa clave de Banxico), las expectativas para el cierre de 2025 y 2026 se mantuvieron prácticamente sin cambios, con una media proyectada de 7.01% y 6.51% respectivamente, sugiriendo que los analistas no esperan movimientos agresivos en la política monetaria en el futuro cercano.
En resumen, la encuesta de Banxico pone en el centro del debate político la necesidad de fortalecer el Estado de derecho y la gobernanza para asegurar una ruta de crecimiento económico más sólida para México.
