Ciudad de México, a 2 de octubre de 2025
El Consejo Nacional de Plumas Azules se dirige a la dirigencia nacional y a la ciudadanía para expresar con profunda indignación que nuestro partido ha olvidado los principios básicos que le dieron origen.
Hoy, mientras millones de mexicanos viven en la más absoluta indefensión, el partido ha preferido enfrascarse en disputas internas y emitir pronunciamientos débiles, antes que defender con valor a los ciudadanos y enfrentar al poder que los oprime.
Los hechos son inocultables:
- Los enfermos más vulnerables, aquellos que requieren medicamentos, materiales especializados y cuidados constantes, han sido abandonados. El Estado renunció a su obligación y condenó a miles de familias a un sufrimiento diario.
- Las víctimas de la violencia ya no encuentran paz ni siquiera en sus propios hogares. La autoridad ha pactado con los criminales, cerrando los ojos ante la barbarie y dejando a la población en una brutal indefensión.
- Nuestros niños y jóvenes han sido despojados de educación y futuro, condenados a la pobreza y marginación. Negarles la enseñanza es negarles la vida plena y robarles la esperanza.
A pesar de que el partido ha hecho algunos pronunciamientos, estos han resultado débiles y timoratos, ocupándose más de la política interna que de levantar la voz en defensa del pueblo. Esto es inaceptable.
Es indispensable que las manifestaciones del partido no se limiten a palabras vacías, sino que se conviertan en un discurso fuerte y en acciones que hagan presencia real de la militancia en hospitales, escuelas y comunidades donde el Estado ha fallado. Es ahí donde debe levantarse un llamado a despertar, a resistir y a acompañar a quienes han sido traicionados.
Además, es deber ineludible del partido buscar formas de paliar, aunque sea en parte, las enormes necesidades que el Estado ha abandonado: la falta de medicinas, la falta de educación, la ausencia de seguridad y el dolor creciente de las familias mexicanas.
Por ello, exigimos a la dirigencia partidaria:
- Romper el silencio cómplice y denunciar con firmeza la tragedia humanitaria que vive México.
- Hacer del conocimiento internacional los atropellos del gobierno: las desapariciones, la violencia, la escasez de medicamentos, la ruina de la educación.
- Diseñar y ejecutar una estrategia de acción que coloque a la militancia en el corazón mismo del dolor del pueblo, acompañando, denunciando y resistiendo.
Nuestro partido nació para ser la voz de quienes no la tienen. Guardar silencio frente a la miseria y el sufrimiento es traicionar no solo a nuestro pueblo, sino a nuestra razón de existir.
Hoy decimos con claridad: no pedimos, exigimos.
El partido debe recuperar su esencia o perderá para siempre la confianza de quienes aún creen en él.
El partido no requiere refundarse ni relanzarse: requiere que actuemos con valor, sin miedo y con la determinación de enfrentar a los criminales políticos que han pactado con el crimen organizado, que lucran con la pobreza y que han convertido al Estado en cómplice del terror y la miseria del pueblo mexicano.
Atentamente,
Consejo de Plumas Azules
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