Con tres cortometrajes animados en su carrera –Anhelo (2019), Tonalli (2021) y Ser Semilla (2024)–, la directora mexicana Julia Granillo Tostado trabaja en Los Rumbos, proyecto que contó con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, en la vertiente Jóvenes Creadores (2024).
“La idea nace porque quería hacer un cortometraje que hablara de la migración y hacerlo desde un punto de vista más personal, porque yo estuve viviendo muchos años fuera de México y una cosa que me atravesaba mucho era la idea de lo difícil que era sentirse en casa”, afirma la directora en entrevista.
“Me crucé con la idea de contarla a través de la flor de cempasúchil”, comenta la artista, que es «una flor originaria de México que llegó a la India hace aproximadamente 350 años, donde se volvió parte intrínseca de su cultura, así como de sus celebraciones como bodas y ritos religiosos”.
La realizadora, quien cuenta con formación como bailarina y coreógrafa, asegura que se trata de un cortometraje más experimental que narrativo, en el que utilizó las danzas tradicionales de la India y los bailes folclóricos mexicanos como un lenguaje sin palabras que dialoga entre culturas.
Nominada al premio Ariel 2025 por su anterior cortometraje (Ser Semilla), Granillo resalta que sus proyectos se realizan con animación análoga, que se dibuja en papel con pigmentos naturales: “Los Rumbos va a estar hecho con pigmentos de flores, principalmente cempasúchil, pericón, jamaica y bugambilia”.
El cortometraje se encuentra actualmente en producción, en la que Granillo realiza los bocetos digitales para entrar de lleno en la animación análoga en papel.
Migración, un proceso natural y poético
Para la joven directora, el tema de la migración, se suele tratar con narrativas más duras, en especial en contextos específicos, como el que vive México con Estados Unidos; sin embargo, “me gusta la idea de que diferentes temas que pueden ser complicados, densos o complejos se aborden desde una visión más poética y metafórica, que permite que sean reflexionados de una manera diferente”, señala.
“Se trata de hablar de la migración como un proceso natural, pues las plantas migran, al igual que los animales y los humanos, entonces ¿quiénes somos nosotros como sociedades para decidir quién puede entrar a un territorio y quién no? Se trata de regresar a la migración a ese proceso natural del mundo”, asegura Granillo.
La creadora indica que en su labor cinematográfica también tiene la intención de alejar a la cultura mexicana de estereotipos: “Decidí que con mi trabajo lo que quería hacer era mostrar parte de nuestra cultura desde otras perspectivas (…) con ciertas visiones en las que intento meter magia y poesía, crear este espacio en el mundo de la animación para más historias mexicanas, que me parece muy importante”.
Jóvenes Creadores, una puerta a la industria cinematográfica
Para Julia Granillo, el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales significa una gran oportunidad para que los jóvenes construyan y exploren desde un punto de vista personal.
“Creo que Jóvenes Creadores es un sistema súper importante, porque muchas veces es difícil entrar en una industria que te pide tener una trayectoria o un recorrido muy formado (…) entonces el programa permite darle tiempo y espacio a la creación de una obra propia, lo cual creo que es muy importante”, asevera la beneficiaria.
Con la nominación a Mejor Cortometraje de Animación en los Ariel 67 por Soy Semilla y la realización de Los Rumbos con el apoyo de Jóvenes Creadores, la directora también trabaja en el guion de lo que espera sea su primer largometraje.
