Entre agua, bebidas, empaques… y el IEPS: cómo están consumiendo los mexicanos en las tienditas de la esquina

0
77
Por: Eduardo Ragasol, Director general de NielsenIQ México
 
En México, las tienditas de la esquina son mucho más que un punto de venta. Son parte de la vida diaria: el lugar donde la gente confía, se abastece y conversa. En un país donde los cambios económicos impactan directamente en la canasta de consumo, estas tiendas juegan un papel crucial. Hoy, de cara al Paquete Económico 2026, volverán a estar en el centro de la conversación. 
 
La reciente actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) lo confirma. El ajuste derivó en un incremento promedio de 6.6% por litro en refrescos; mientras que, en los empaques más populares, de 2 a 3 litros, el aumento alcanzó hasta 10%. Para dimensionar: este crecimiento es tres veces mayor que la inflación nominal en México. No es un cambio menor, sino un golpe directo a la estructura de gasto de millones de hogares.
 
El impacto se siente en el bolsillo de manera muy clara. Las bebidas no alcohólicas representan, en promedio, el 30% del gasto de los mexicanos, mientras que en los hogares de nivel socioeconómico bajo las bebidas alcohólicas absorben hasta 11% del gasto total. En este contexto, el canal tradicional, donde se abastecen millones de familias, es el que más resiente las variaciones de precio. 
 
Ya hemos visto un episodio similar. En 2014, el incremento del IEPS generó una caída fuerte en visitas al canal tradicional y un movimiento hacia opciones con precios más bajos. El golpe fue tan grande que cerraron más de 19 mil tiendas, aunque el sector logró recuperarse dos años después. En ese momento, los tenderos tuvieron que priorizar productos de alta rotación y reducir su portafolio. 
 
Hoy, la historia puede repetirse, pero con un matiz diferente: tenemos aprendizajes. El consumo en categorías como las bebidas es inelástico: el mexicano no deja de consumir, aunque cambie de marca o de formato. Eso significa que las tienditas tienen margen para reaccionar, asegurando la disponibilidad de los empaques más buscados, impulsando formatos personales que permitan al consumidor acceder al producto en medio de precios más altos y diversificando con opciones no gravadas, como el agua, que representan una gran oportunidad para capitalizar. 
 
Los datos también muestran que las categorías gravadas siguen siendo prioridad de gasto, pero al mismo tiempo existe una contracción en volumen en el canal tradicional. Esto nos obliga a reflexionar: el consumidor sigue gastando, pero las tienditas necesitan estrategias inteligentes para no perder relevancia en sus ventas. 
 
El reto para 2026 no solo será enfrentar impuestos más altos. También tendremos un entorno internacional complejo, con la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) en el horizonte. Pero, si algo nos enseña la experiencia, es que el canal tradicional tiene una enorme capacidad de adaptación. 
 
Por eso, la clave estará en acompañar a las tienditas con innovación, promociones y un portafolio ajustado a lo que el shopper busca. Porque, a pesar de las presiones, las tiendas de la esquina seguirán siendo el corazón del consumo en México: un espacio donde se encuentra cercanía, conveniencia y resiliencia. 
 
Lo cierto es que el nuevo IEPS no será un ajuste más: estamos ante un cambio que redefine la forma en que millones de mexicanos acceden a productos básicos. El consumidor va a buscar precio, el tendero tendrá que ajustar su portafolio y las marcas deberán decidir si compiten solo por volumen o también por relevancia. 
 
El 2026 marcará un antes y un después para el canal tradicional. Y la pregunta es clara: ¿quién sabrá leer mejor al shopper y acompañar a las tienditas en este proceso? Las cifras ya nos adelantan la respuesta: quien se adelante con ejecución impecable y un portafolio ideal no solo resistirá la tormenta, sino que saldrá fortalecido. 

There is no ads to display, Please add some

Deja un comentario