Claudia Sheinbaum se reunió con el gobernador de Querétaro, el panista Mauricio Kuri, en el marco de una más de sus visitas a los estados, en donde señaló en uno de los eventos que tuvo que no dialogará con la oposición, aunque sí con los mandatarios de otros partidos distintos al de ella, que eso es tarea de la Secretaría de Gobernación y que ella dialogará directamente con el pueblo.
Así, la presidenta sigue la agenda impuesta por López Obrador desde el sexenio anterior, en el cual se negó cualquier diálogo con la oposición y se satanizaron las palabras acuerdo y negociación, todo con el pretexto demagógico de que el pueblo los apoyaba.
Pero esto va en contra de la historia personal de la ahora presidenta, como recordó en un post de X (Twitter) Marco Levario Turcott, director de la revista Etcétera, quien recordó que en 1986, en el marco de las protestas en la UNAM, estudiantes –como ella– solicitaron diálogo a las autoridades universitarias y de gobierno, en lo que se consideró un acto de civilidad.
Levario Turcott recordó que «la exigencia democrática es que usted acepte dialogar porque nadie tiene la representación completa de la sociedad».
Pero como la agenda ya está fijada y debe seguirla, no se espera que la nueva presidenta corrija el rumbo y siga atada a un político que sólo busca hacer realidad sus ocurrencias y satisfacer sus rencores.
There is no ads to display, Please add some