El primer año de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, ha estado marcado por una serie de escándalos que la posicionan en un papel reactivo de «apaga fuegos». Estos incidentes involucran a figuras clave de Morena, su movimiento, y revelan tensiones internas que podrían erosionar su capital político. Sheinbaum actúa como «colchón» protector, absorbiendo impactos para evitar daños mayores al partido, pero la acumulación de controversias sugiere que pronto podría necesitar distanciarse de aliados problemáticos, evocando un «no me ayuden compadres» para preservar su agenda.
Uno de los casos destacados es el de Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena, criticado por viajes lujosos que contradicen la austeridad promovida por el partido. En octubre de 2025, Noroña fue captado rentando un jet privado para una gira en Coahuila, costando miles de dólares por hora, según reportes de El Financiero y Infobae. Justificó el gasto como «necesario» para eficiencia, negando presunción, pero esto se suma a polémicas previas como vuelos en primera clase y un viaje a Europa por 159 mil pesos, financiado por el Senado, revelado por Latinus. Estos actos no solo cuestionan su integridad, sino que alimentan percepciones de hipocresía en Morena, donde líderes ocultan bienes sin consecuencias aparentes.
Otro foco es Andrés Manuel «Andy» López Beltrán, hijo del expresidente López Obrador y secretario de Organización de Morena. En agosto de 2025, Aristegui Noticias expuso lujos ocultos durante su viaje a Japón, incluyendo cenas de 45 mil pesos y la compra de una obra de Yayoi Kusama por medio millón de pesos, según facturas. López Beltrán se victimizó, alegando espionaje de adversarios, pero reapareció en actividades partidistas en Coahuila sin explicar el origen de fondos. Este escándalo, cubierto por Proceso y El Universal, resalta opacidad en la familia López Obrador.
Además, revelaciones sobre corrupción en exfuncionarios del gobierno anterior intensifican la presión. Político MX y Proceso documentan casos como el huachicol fiscal, costando 200 mil millones anuales, con detenciones de marinos y aduaneros. Figuras como Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, enfrentan acusaciones de vínculos con crimen organizado, per The New York Times. Otros incluyen Segalmex y redes de contrabando, con el PAN exigiendo investigaciones. Estos no han impactado directamente a Sheinbaum, pero erosionan el respaldo a Morena, bajando su popularidad entre electores, de acuerdo a una encuesta publicado por El País.
Sheinbaum mantiene alta aprobación, superando a López Obrador en encuestas de octubre 2025, gracias a su enfoque en reformas. Sin embargo, como líder de Morena, los pactos de complicidad interna la obligan a defender o minimizar estos actos, arriesgando su narrativa anticorrupción. Fuentes como Financial Times y CNN destacan que, ante presiones de EE.UU., podría optar por purgas internas para fortalecer su posición rumbo a 2030. La impunidad persistente fomenta más abusos, pero una respuesta firme podría revitalizar su mandato. En resumen, Sheinbaum navega un campo minado donde la lealtad partidista choca con la gobernabilidad efectiva.