La confianza del consumidor en México mostró un ligero respiro en julio de 2025, al registrar un crecimiento mensual, pero los datos revelan una situación más compleja y menos optimista si se miran en una perspectiva más amplia. Según el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México, el índice se ubicó en 45.9 puntos con datos desestacionalizados, lo que representó un avance de 0.4 puntos respecto al mes anterior.
Este incremento mensual parece una buena señal a primera vista, sugiriendo que las familias mexicanas se sienten un poco mejor con su situación actual. El informe detalla que los componentes que evalúan la situación económica presente del hogar y la situación económica actual del país mostraron incrementos. También aumentó la percepción sobre la posibilidad de que los miembros de los hogares adquieran bienes duraderos en este momento. Estos datos reflejan que, en el día a día, los ciudadanos perciben una ligera mejora en su entorno económico más inmediato y tienen una mayor disposición para realizar compras importantes.
Sin embargo, el optimismo se desvanece al analizar el comportamiento del indicador en un año. A pesar del crecimiento mensual, el ICC se contrajo 1.2 puntos en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta caída anual sugiere que, si bien hay una recuperación reciente, la confianza de los mexicanos no ha logrado regresar a los niveles de hace un año, lo que podría indicar una debilidad subyacente en la economía.
La dualidad de los datos se hace aún más evidente al observar las expectativas de los consumidores. Los indicadores que miden la percepción sobre el futuro son los que más han resentido el golpe. El informe destaca que los indicadores que captan la situación económica esperada del hogar y la situación futura del país retrocedieron durante el mes de julio. Esto significa que, a pesar de sentirse un poco mejor hoy, los mexicanos tienen menos esperanza en que su economía familiar y la del país mejoren en los próximos doce meses.
El Indicador de Confianza del Consumidor se calcula a partir de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), que recolecta las percepciones de la población en 32 ciudades del país. Este indicador promedia cinco variables clave que reflejan la opinión de los entrevistados sobre:
La situación económica actual del hogar en comparación con hace un año.
La situación económica esperada del hogar en los próximos 12 meses.
La situación económica presente del país en comparación con hace un año.
La situación económica esperada del país en los próximos 12 meses.
La conveniencia del momento para la compra de bienes duraderos.
La combinación de un ligero avance mensual con un retroceso anual y un panorama poco esperanzador a futuro dibuja un retrato de una sociedad que vive el presente con cautela. Mientras que las autoridades económicas pueden celebrar el aumento mensual, la contracción anual y la falta de confianza en el futuro son señales que no pueden ser ignoradas. Para un público interesado en la política mexicana, estos datos son cruciales, ya que la confianza del consumidor es un barómetro clave de la percepción ciudadana sobre la gestión económica y el rumbo del país. En el panorama político actual, un electorado que se siente vulnerable y con pocas expectativas de mejora puede influir de manera significativa en las decisiones y resultados futuros.
