La seguridad en los hogares mexicanos vuelve a ser tema de conversación en la agenda pública. Durante el mes de octubre de 2025, el delito de allanamiento de morada registró un incremento del 5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según datos recientes recopilados por la consultora TResearch International, basados en las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se contabilizaron 1,184 denuncias formales por este ilícito, superando las 1,129 registradas en octubre de 2024.
Este repunte mensual en la incidencia delictiva pone de manifiesto un desafío persistente para las autoridades locales y federales en el arranque del sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum. En el acumulado que comprende desde octubre de 2024 a octubre de 2025, periodo que marca el primer ciclo anual de la actual administración, se han sumado un total de 11,189 casos de invasión a la privacidad y seguridad de las viviendas en todo el territorio nacional.
El análisis geográfico de las cifras revela una concentración preocupante en el norte y centro del país. Tres entidades federativas concentran el 38% del total de los casos reportados durante este sexenio. Baja California encabeza la lista con 2,015 denuncias, seguida por el Estado de México con 1,541 y Coahuila con 701. Estas cifras absolutas reflejan dónde se encuentra el mayor volumen de carpetas de investigación abiertas por este delito.
Sin embargo, al revisar la tasa de incidencia por cada millón de habitantes, la situación en la frontera norte se torna aún más crítica. Mientras que el promedio nacional se ubica en 88 casos por cada millón de habitantes, Baja California dispara las alarmas con una tasa de 535, cifra muy superior a la de cualquier otra entidad. Le siguen Aguascalientes con 297 y Baja California Sur con 274, lo que sugiere dinámicas regionales específicas que están vulnerando la tranquilidad de los hogares en estas zonas.
A pesar de la subida registrada específicamente en el mes de octubre, el balance general del año 2025 muestra matices importantes. Al comparar el acumulado anual contra el año 2024, se observa una disminución general del 16%. Esto indica que, si bien existen picos mensuales que requieren atención inmediata, la tendencia general parece ir a la baja en comparación con los años críticos de 2022 y 2023, donde se alcanzaron los máximos históricos de este delito.
Es fundamental que la ciudadanía y los observadores políticos mantengan la atención sobre estos indicadores. El allanamiento de morada no es solo una cifra estadística; representa la vulneración del espacio más íntimo de las familias mexicanas. Aunque la tendencia anual muestra una contención respecto a años pasados, el incremento de octubre funciona como un recordatorio de que las estrategias de seguridad deben reforzarse constantemente, especialmente en las entidades que, como Baja California, muestran una incidencia desproporcionada frente al resto de la República.






































